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Avanza la implementación global del CMCT, 172 países han ratificado, y como todos los años la OMS propone un nuevo tema emblemático para el Día Mundial sin Tabaco: El Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco. Pasamos de una medida o tema específico que tradicionalmente orienta el DMST, a poner de "relieve la importancia general del tratado, destacar las obligaciones de las Partes dimanantes del tratado y promover la función esencial de la Conferencia de las Partes y la OMS en la prestación de apoyo a las iniciativas nacionales encaminadas a cumplir esas obligaciones", lo que de por si es ya una tarea ambiciosa.
Reconociendo la amplia aceptación legislativa y las bondades de su impacto en la salud pública, el Convenio dista de ser un tratado internacional o una agenda ampliamente conocida y divulgada en la opinión pública, autoridades y medios de comunicación. Bienvenido del Día Mundial en su propósito de poner en la agenda pública el tema del Convenio.
Desde ya conocemos diferentes iniciativas de la sociedad civil para vincularse al Día Mundial sin Tabaco (no registramos actividades desde los gobiernos), amparadas bajo el denominador común de promocionar y analizar las principales medidas de control del tabaco: ambientes libres de humo, advertencias sanitarias, publicidad, impuestos y precios, etc.; pero conviene recordar que el Convenio va mas allá de las “medidas” como instrumentos de materialización de las acciones para disminuir la prevalencia del consumo y exposición al humo, para situarse en una propuesta de vida con unos contenidos éticos afianzados en los derechos humanos y en el desarrollo de los pueblos, tal como se desprende del Objetivo, Principios y Preámbulo del Convenio.
Hacer del CMCT un marco referente de la ética ciudadana que debe presidir nuestras actuaciones sociales y políticas, fortalecerá nuestra creencia en “otro mundo posible”, con un amplio sentido de lo público, donde primen los Derechos y el bien común sobre los intereses del mercado. Un empoderamiento de estas características, seguramente nos permitirá avanzar en nuestra lucha contra el negocio tabacalero, y en la construcción de nuevas y mejores alianzas, como las que demanda, por ejemplo, la agenda de las enfermedades crónicas no transmisibles.
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