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De acuerdo con una reciente investigación, realizada por el International Consortium of Investigative Journalists (ICIJ), la industria tabacalera ejerce presión entre Legisladores y tomadores de decisión para retrasar y bloquear políticas públicas orientadas a controlar y reducir el consumo de tabaco, en especial y con mayor injerencia, entre los llamados países en desarrollo.
Una muestra de ello, revela la investigación, es MÉXICO, en donde tuvieron que pasar más de 30 años para restringir la publicidad en medios masivos, 20 años para asegurar espacios públicos libres de humo, y casi 10 años más para incluir mensajes e imágenes de advertencia sanitaria (pictogramas) en cajetillas de cigarros.
La investigación advierte una inusual cercanía entre la industria y tomadores de decisión, en especial legisladores y aquellos quienes tienen en sus manos el poder de regular los embates de esta poderosa industria.
A través del derroche de regalos, donaciones caritativas a políticos, un fuerte y constante cabildeo, demandas millonarias y amenazas de retiro de inversión, la industria tabacalera, representada en México principalmente por British American Tobacco (BAT) y Philip Morris, elude y detiene el avance de políticas públicas que permitan reducir el consumo del tabaco y las graves consecuencias para la salud pública de la población.
El caso mexicano resulta paradigmático pues el Ing. Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, de acuerdo con la revista Forbes, es dueño de una de las fábricas de tabaco de mayor presencia en México y socio de dos importantes marcas nacionales: Delicados y Faros. Su posición de empresario, le da un capital económico y político que le permite amplio margen de maniobra para influir en políticas públicas que afecten su negocio.
Sin embargo, a pesar de la fuerte influencia de la industria y sus aliados, la sociedad civil organizada en conjunto con la comunidad médica, la comunidad académica y científica así como de la mano de políticos y legisladores ampliamente comprometidos con la salud de los mexicanos, han logrado avances importantes en el control del tabaquismo en México.
México fue el primer país de América Latina en ratificar, en 2004, el Convenio Marco para el Control del Tabaco, promovido por la Organización Mundial de la Salud. La Ciudad de México mantiene, además, una de los marcos regulatorios más estrictos de control del tabaco, con la creación y aplicación de la Ley de Protección a la Salud de los No Fumadores del Distrito Federal.
Además, se ha logrado reducir los espacios de publicidad de la industria tabacalera, sobre todo en medios masivos de comunicación; se ha impulsado el diseño de políticas públicas que permitan replicar el modelo de entidades y municipios 100% libres de humo de tabaco; se ha logrado la inclusión de mensajes e imágenes de advertencia sanitaria en los paquetes de cigarros y, más recientemente, se logró un histórico incremento de $7.00 y $5.00 pesos a las cajetillas de 20 y 16 cigarros respectivamente, por concepto de Impuestos Especial sobre Producción y Servicio (IEPS).
URUGUAY
Esta semana, se reúnen funcionarios del gobierno, ejecutivos de la industria y activistas del control del tabaco en Punta del Este, Uruguay, para debatir sobre el Convenio Marco para el Control del Tabaco, impulsado por la Organización Mundial de la Salud. Entre los principios del tratado, hay un llamado a proteger las normas sobre tabaco contra la interferencia de la industria.
La investigación, SMOKE SCREEN: Big Tobacco’s Global Lobbying Campaign, contiene informes sobre los puntos clave de tres países Rusia, México y Uruguay en el debate mundial sobre el control del tabaco.
Es el tercer fascículo de la serie de investigaciones de ICIJ sobre la industria tabacalera. El trabajo anterior del grupo, en2000-01 y 2008-09, expuso cómo las empresas tabacaleras operaban ilegalmente con el crimen organizado para contrabandear cigarrillos en todo el mundo. Estas historias premiadas han generado juicios de interés público e investigaciones sobre aplicación de leyes.
Este último sondeo de la industria tabacalera sigue las historias innovadoras de ICIJ sobre los vínculos de las empresas tabacaleras con las redes de contrabando a fin de evadir impuestos y aumentar su cuota en el mercado. En los próximos meses, el sitio web de Smokescreen se actualizará con nuevas historias de los principales mercados emergentes.
Puede leer la historia completa en www.icij.org
TOMADO de: mundodehoy.com