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El presidente de Philip Morris / Coltabaco publica en EL TIEMPO (25-04-09) un articulo bajo el titulo QUE NOS REGULEN, POR FAVOR, que, como lo dice el titulo que precede la nota, es la respuesta de las tabacaleras a los cuestionamiento formulados en los días previos desde diferentes tribunas de opinión, a la situación de dejadez e indolencia frente a la pandemia del tabaquismo que en Colombia mata 20.000 personas cada año o sea 400 personas semanalmente.
El articulo de PM trae afirmaciones como estas: “Philip Morris lleva muchos años apoyando regulaciones encaminadas a comunicar los riesgos asociados a fumar, especialmente para proteger a los menores de edad; apoyamos regulaciones que protejan a los no fumadores de la exposición del llamado humo de "segunda mano" a través de favorecer la separación de los espacios donde se permite fumar y aquellos donde no se puede; También apoyamos la aprobación de restricciones en la forma de comunicar nuestros productos únicamente a consumidores adultos; Nosotros proponemos, a la vez, tomar medidas para controlar el potencial aumento del comercio ilegal. Para Philip Morris, la lucha contra el contrabando y la falsificación es un aspecto crítico demostrado a través de los acuerdos de colaboración firmados con la Dian desde el año 2000”.
Estas manifestaciones de PM que no dudamos en calificar de temerarias, además de estar motivadas por la necesidad de proteger su imagen corporativa frente a la avalancha de criticas por los impactos del tabaquismo y la ausencia de una legislación que ponga en cintura el negocio del cigarrillo en Colombia, presentan una argumentación fundada en posiciones derrotadas cuando en mayo de 2003 se aprobó en la Asamblea de la OMS el Convenio Marco para el Control del tabaco CMCT, tratado internacional al cual adhirió Colombia mediante la ley1109 de 2006 (entro en vigor el 10 de julio de 2008). Por esto, no aceptamos el titulo de la nota de Philip Morris, opuesta desde siempre a toda clase de regulaciones efectivas como las propuestas por el Convenio Marco, por lo que titulamos este post en interrogación: PHILIP MORRIS ¿QUE NOS REGULEN, POR FAVOR?
Pero hay más: Las afirmaciones de PM entran en choque con los altos consumos de cigarrillo en menores de edad, por ejemplo, que se inician en la adicción desde los 12.5 años de edad, registrando nuestro país una prevalencia del 30%, atendiendo los dictámenes del Instituto Nacional de Cancerología. Ver tambien EL TIEMPO, Tabaco en las Escuelas.
Los códigos de autorregulación y campañas de prevención de menores que invoca el presidente de Philip Morris como “gestión” de la multinacional tabacalera, son estrategias reconocidas de las tabacaleras para afirmar e incrementar el mercado del cigarrillo, sobre todo en menores de edad, hasta el punto que están prohibidas y cuestionadas en las directrices del articulo 5.3 del Convenio Marco para el Control del Tabaco. Las tabacaleras no son amigas de los fumadores, ellas matan a sus mejores consumidores y buscan en los jóvenes los consumidores sustitutos.
Sobre contrabando, PM también debería informar como avanza los trámites del proceso judicial que los Departamentos colombianos propusieron en su contra en los EE.UU., por evasión en el pago de impuestos (1997-2004). En terminos éticos, ninguna empresa puede hablar de lucha contra el contrabando, cuando tiene pendiente decisiones judiciales sobre estas materias.
Colombia espera que los trámites que se adelantan en el Congreso de la Republica originen una legislación eficaz y para ello aguarda que la Senadora Dilian Francisca Toro se sostenga en la presentación de las proposiciones sustitutivas a la ponencia del proyecto de ley 177 del Senado.
El presidente de Philip Morris / Coltabaco publica en EL TIEMPO (25-04-09) un articulo bajo el titulo QUE NOS REGULEN, POR FAVOR, que, como lo dice el titulo que precede la nota, es la respuesta de las tabacaleras a los cuestionamiento formulados en los días previos desde diferentes tribunas de opinión, a la situación de dejadez e indolencia frente a la pandemia del tabaquismo que en Colombia mata 20.000 personas cada año o sea 400 personas semanalmente.
El articulo de PM trae afirmaciones como estas: “Philip Morris lleva muchos años apoyando regulaciones encaminadas a comunicar los riesgos asociados a fumar, especialmente para proteger a los menores de edad; apoyamos regulaciones que protejan a los no fumadores de la exposición del llamado humo de "segunda mano" a través de favorecer la separación de los espacios donde se permite fumar y aquellos donde no se puede; También apoyamos la aprobación de restricciones en la forma de comunicar nuestros productos únicamente a consumidores adultos; Nosotros proponemos, a la vez, tomar medidas para controlar el potencial aumento del comercio ilegal. Para Philip Morris, la lucha contra el contrabando y la falsificación es un aspecto crítico demostrado a través de los acuerdos de colaboración firmados con la Dian desde el año 2000”.
Estas manifestaciones de PM que no dudamos en calificar de temerarias, además de estar motivadas por la necesidad de proteger su imagen corporativa frente a la avalancha de criticas por los impactos del tabaquismo y la ausencia de una legislación que ponga en cintura el negocio del cigarrillo en Colombia, presentan una argumentación fundada en posiciones derrotadas cuando en mayo de 2003 se aprobó en la Asamblea de la OMS el Convenio Marco para el Control del tabaco CMCT, tratado internacional al cual adhirió Colombia mediante la ley1109 de 2006 (entro en vigor el 10 de julio de 2008). Por esto, no aceptamos el titulo de la nota de Philip Morris, opuesta desde siempre a toda clase de regulaciones efectivas como las propuestas por el Convenio Marco, por lo que titulamos este post en interrogación: PHILIP MORRIS ¿QUE NOS REGULEN, POR FAVOR?
Pero hay más: Las afirmaciones de PM entran en choque con los altos consumos de cigarrillo en menores de edad, por ejemplo, que se inician en la adicción desde los 12.5 años de edad, registrando nuestro país una prevalencia del 30%, atendiendo los dictámenes del Instituto Nacional de Cancerología. Ver tambien EL TIEMPO, Tabaco en las Escuelas.
Los códigos de autorregulación y campañas de prevención de menores que invoca el presidente de Philip Morris como “gestión” de la multinacional tabacalera, son estrategias reconocidas de las tabacaleras para afirmar e incrementar el mercado del cigarrillo, sobre todo en menores de edad, hasta el punto que están prohibidas y cuestionadas en las directrices del articulo 5.3 del Convenio Marco para el Control del Tabaco. Las tabacaleras no son amigas de los fumadores, ellas matan a sus mejores consumidores y buscan en los jóvenes los consumidores sustitutos.
Sobre contrabando, PM también debería informar como avanza los trámites del proceso judicial que los Departamentos colombianos propusieron en su contra en los EE.UU., por evasión en el pago de impuestos (1997-2004). En terminos éticos, ninguna empresa puede hablar de lucha contra el contrabando, cuando tiene pendiente decisiones judiciales sobre estas materias.
Colombia espera que los trámites que se adelantan en el Congreso de la Republica originen una legislación eficaz y para ello aguarda que la Senadora Dilian Francisca Toro se sostenga en la presentación de las proposiciones sustitutivas a la ponencia del proyecto de ley 177 del Senado.