5 de marzo de 2007

COLOMBIA, PARAISO DE LAS TABACALERAS



No, afortunadamente este todavía no es el nombre de una campaña de la industria del tabaco para promocionar sus productos, pero todo indica que las condiciones del negocio del tabaco en Colombia, aproximan bastante este terreno ideal de paraíso de las tabacaleras….

YA LO SENTISTE, si es el slogan de la multinacional Marlboro para promocionar sus nuevas cajetillas o empaques de cigarrillos, acompañados de mensajes como el que ilustra este post, donde se valen de imágenes y ambientes de adolescentes para difundir el nuevo sabor de la música y la rumba juvenil MARLBORO MXTRONICA ¿Es esta la Responsabilidad Social de Philip Morris, que pregona desde el sitio Web y en las entrevistas de sus directivos?

Veamos algunos datos de lo que sucede en Colombia:

1. Grandes inversiones de la industria que comienzan con la llegada de la multinacional Philip Morris, al adquirir la Compañía Colombiana de Tabaco COLTABACO.
2. Lanzamiento de cigarrillos de bajo costo para mercados de sectores populares y bajo ingreso, incluyendo niñ@s y adolescentes. En el rango inferior a un dólar (2.150 pesos colombianos) se consigue una gran variedad de cigarrillos, en una guerra por el mercado que involucra a Philip Morris, PROTABACO y British American Tobacco.
3. Rebaja de impuestos. Esto “fue denunciado hace unos días por la Federación Nacional de Departamentos, según la cual un cambio en el método de cálculo en el impuesto a los cigarrillos puede costarles a las regiones 14.000 millones de pesos, dinero utilizado para salud y deporte, entre otros campos. La razón es que se fijó un tributo diferencial según el precio de la cajetilla: las que valgan más de 2.000 pesos pagarán 800 pesos de impuesto, y las que valgan menos, 400. Como la gran mayoría prefiere cigarrillos más baratos, los recaudos, según los gobernadores, serán menores”.
4. Ausencia de políticas públicas de control del tabaco a nivel nacional y local.
5. Incremento de áreas de cultivo en un 50% aproximadamente. “En 2006, se sembraron más de 16.500 hectáreas de tabaco en Colombia, y la producción alcanzó las 31.255 toneladas, de las cuales 21.053 correspondieron a tabaco rubio y 10.202 toneladas a tabaco negro”. La meta son 120.000 hectáreas, para atender la demanda de EE.UU., Ecuador, Japón, entre otros mercados.
6. “A un año de la administración de Philip Morris los trabajadores de Coltabaco han sentido el rigor en la aplicación de las políticas en temas tan cruciales como la contratación en la cual pretenden la implementación de contratos a término fijo y a través de terceros. Además de la imposición de la rebaja en los salarios, especialmente para el nuevo personal desconociendo la convención colectiva en la fijación de los salarios. ‘El outsorcing es la característica principal de esta multinacional para buscar de esta manera eliminar la relación directa entre el trabajador y la empresa’, afirmaron dirigentes sindicales”. Esto fue denunciado por Asamblea Nacional de Delegados de Sintraintabaco, cumplida el pasado mes de enero.
7. Trámite de proyectos de leyes favorables a la industria y contrarios a las políticas de control de la oferta y demanda consagrados en el CMCT. EL proyecto de ley 284 de 2005 que cursa en la Cámara de Representantes es el mejor ejemplo de esta favorabilidad a los intereses de la industria.
8. Apoyo de la prensa nacional a las estrategias de marketing de las tabacaleras. La revista SEMANA es socia de Philip Morris en la publicación cultural ARCADIA, y el periódico El Tiempo, que periódicamente se viene con artículos que nos hablan de los impactos en la salud pública no asume su “Resposabilidad Social” de rechazar los millonarios contratos de publicidad de las tabacaleras promocionando sus productos en la edición dominical.

Todo lo anterior se concreta en un escenario de reciente ratificación por Colombia del Convenio Marco para el Control del Tabaco CMCT. Este doble estándar es consecuente con un gobierno que aplica medidas neoliberales en un País donde la pobreza alcanza niveles de más del 55% y la corrupción campea en todos los niveles.

Mientras tanto, las muertes por causas vinculadas al consumo del tabaco se incrementas, mas de 28.000; el 30 por ciento de los casos de cáncer se desarrolla por el consumo de cigarrillo; la edad de inicio en el consumo de tabaco se disminuye a 12 años; y los gastos en salud para atender el tabaquismo se han multiplicado por seis.

En Colombia, como vamos vamos mal. Esto, desde luego, no lo puede decir "el nuevo sabor" las tabacaleras.