21 de febrero de 2007

OPS: MITOS Y VERDADES SOBRE EL TABACO


Para l@s que se inician en el tema del control del tabaco, pero igual para l@s que tienen experiencia y compromiso con este tema de vida, la Organización Panamericana de Salud OPS publicó un documento que responde al nombre de esta nota, suministrando argumentos para responder a los opositores al control del tabaco sus reiteradas inquietudes sobre la procedencia y efectividad de las regulaciones a la oferta y demanda de los productos del tabaco.

Transcribimos algunas de ellas por su utilidad y por la siempre sana observación de que en materia de tanta trascendencia donde está de por medio los derechos a la vida y salud de las personas, es mejor asumirse desde la ignorancia y no desde la sabiduría de dominar el tema:

1. LOS ADULTOS TIENEN DERECHO A ELEGIR FUMAR. Muy pocos adultos “eligen” fumar. La gran mayoría de los fumadores comienzan a fumar en la niñez o en la adolescencia, antes de que puedan conocer los riesgos del uso del tabaco y las propiedades adictivas de la nicotina. Rápidamente se hacen adictos y luego, aunque la mayoría desea dejar, pocos lo logran.

2. LOS GOBIERNOS NO TOMAN SERIAMENTE EL CONTROL DEL TABACO, PUES SON DEMASIADO DEPENDIENTES DE LOS IMPUESTOS GENERADOS POR ÉL. El uso del tabaco es costoso para los gobiernos y para la sociedad. El Banco Mundial estima que el tabaco le cuesta a la economía global unos 200 mil millones de dólares cada año. Los impuestos del tabaco no llegan a pagar el daño causado por el uso del tabaco. Pero, incluso si así fuera, los impuestos no le compran a la industria tabacalera el derecho a infringir un daño equivalente a los impuestos pagos. Si yo pago 5.000 dólares en impuestos, ¿tengo derecho a dañar al estado por el equivalente a 5.000 dólares?

3. SEPARAR ÁREAS PARA FUMADORES Y NO FUMADORES SOLUCIONA EL PROBLEMA. Esto es como tener dentro de una piscina una zona donde se permite orinar y otra donde no. ¿Ud. entraría? Si el aire se comparte, la contaminación por el humo de tabaco también. Fumar en el área de fumadores causa enfermedad en el área de no fumadores.

4. LOS GOBIERNOS NO TIENEN DERECHO A DECIRLE A LOS COMERCIANTES QUE HACER. Los comerciantes no tienen el derecho de poner en peligro la salud y la vida de sus empleados y clientes. Los gobiernos están obligados a proteger la salud y seguridad públicas, y así lo hacen cuando regulan por ejemplo acerca de beber y manejar, acerca del uso de cinturones de seguridad o cuando fijan los estándares permitidos de contaminación ambiental.

5. LA PUBLICIDAD EL TABACO NO AFECTA EL CONSUMO DE TABACO. Docenas de estudios muestran que el aumento de la promoción del tabaco está ligado a un aumento de su uso en la población general. La promoción también está ligada al inicio del tabaquismo en grupos específicos (como los niños y las mujeres) como resultado de campañas específicamente dirigidas a ellos. Los estudios también han mostrado que la eliminación total o casi total de la promoción del tabaco disminuye su uso. Las restricciones parciales de la publicidad tiene poco o ningún impacto en el consumo, generalmente porque cuando sólo algunos medios o tipos de publicidad están prohibidos las compañías tabacaleras simplemente invierten más dinero en promoción a través de aquellos formas que todavía están permitidas.

6. LOS MENSAJES EN LOS PAQUETES SON INEFECTIVOS. Los mensajes en los paquetes de cigarrillos en muchos países son inefectivos porque son demasiado pequeños y dan una información poco clara. Pero en Canadá y Brasil, donde los mensajes sanitarios son grandes y usan imágenes, éstos han motivado a muchos fumadores a intentar dejar de fumar. Los fumadores dicen que la información es importante y que les enseña sobre los daños del tabaquismo en su propia salud y sobre la de aquellos que respiran involuntariamente el humo de tabaco. Estos mensajes pueden reforzar otros elementos del programa de control del tabaco, tales como los ambientes libres de humo.

7. LAS COMPAÑÍAS TABACALERAS ESTÁN PREOCUPADAS ACERCA DEL TABAQUISMO EN LOS JÓVENES Y NOS ESTÁN AYUDANDO CON PROGRAMAS EDUCATIVOS PARA LA JUVENTUD. Se ha demostrado que los programas de la industria tabacalera para la prevención del tabaquismo en los jóvenes son inefectivos. Esto no es sorprendente, pues no han sido diseñados para serlo. Los documentos internos de la industria muestran que esos programas han sido diseñados como una estrategia de relaciones públicas para generar una buena impresión en los gobiernos y en el público y así evitar regulaciones efectivas. Estos programas tienen tres beneficios mayores para las compañías: primero, enfocan el problema de que fumar no es adecuado para los niños por la razón de que es una “elección de adultos”. Con esto refuerzan el concepto de que el tabaquismo es una conducta adulta, y la hacen más atractiva a los jóvenes. Los programas típicamente no enseñan acerca de los efectos sobre la salud y reafirman el concepto de fumar como una “elección” sin mencionar la adictividad de la nicotina y el hecho de que la mayoría de los fumadores quiere dejar de fumar pero no pueden. Segundo, los gobiernos que reciben fondos y cooperación de la industria tabacalera son menos proclives a implementar políticas efectivas para reducir el uso del tabaco. Y finalmente, estos programas promueven a la industria tabacalera como “ ciudadanos buenos y colaboradores” ante los ojos de la juventud y público en general.

Si quiere continuar con la lectura, lo invitamos a visitar el documento MITOS Y VERDADES SOBRE EL TABACO, de la OPS.
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FOTO: flickr.com