Ya nos esperábamos una reacción semejante de PM: rápida, intensa y contundente. El momento no podía ser otro que la separación de las unidades de negocio de ALTRIA: Philip Morris USA y Philip Morris International, ordenada por su junta directiva a partir de este 31 de enero, como respuesta, entre otras cosas, a los impactos que en el mundo ha tenido la puesta en vigor del Convenio Marco para el Control del Tabaco.
¿Cómo contrataca Marlboro? De varias maneras.
En primer lugar se pone a salvo de controles financieros y de las crecientes demandas judiciales por el impacto del tabaquismo en las arcas publicas y la salud de los consumidores, al establecer su sede comercial y legal en Suiza, país que además de ser históricamente considerado paraíso fiscal y estar fuera de la orbita legal de la Unión Europea, NO ha ratificado el Convenio Marco para el Control del Tabaco.
Pero hay más y tiene que ver con el mercado y la nueva oferta de productos que pone a disposición de los consumidores, haciendo uso de toda su experiencia en la fabricación de cigarrillos, como producto de alto consumo que incorpora moda, estilo y adicción:
Philip Morris ha lanzado los cigarrillos cortos Marlboro Intense, para acondicionar a los fumadores que tienen que hacer frente a las restricciones de fumar en el trabajo y demás sitios que por sus características de públicos y cerrados prohíben o limitan el consumo de cigarrillos. “El tradicional ha sido reducido a unos 7,2 centímetros y cada uno ofrece un máximo de siete potentes inhalaciones, frente al promedio de ocho o más de un cigarrillo más suave”.
PMI, también está testando un nuevo cigarro extra grueso, el Marlboro Wides, cuyo paquete se abre por un lado. Para atraer a los consumidores de los países emergentes, la multinacional está creando cigarrillos con olor dulce que contienen tabaco, clavo y aromatizantes, con el doble de nicotina y alquitrán que un cigarrillo convencional. En esto último van por los consumidores de la Narguila.
PMI igualmente entra en la onda del cigarrillo electrónico, lanzando el Heatbar que ha sido desarrollado por la industria de tabaco como un reemplazo para cigarrillos convencionales. “El producto, disponible en Suiza y planeado ser introducido en Australia, calienta cigarrillos especialmente diseñados sin el ardor de ellos. El fabricante del dispositivo, Philip Morris, reclama que el Heatbar entregará un aerosol que da al consumidor el sabor y la aroma asociados con el fumar, reduciendo el humo en un 90 por ciento”. LO QUE SIGUE...
Seguramente PM nos tiene preparadas otras sorpresas en sus acciones metamorfositas, pero desde ya se impone que los Estados y organizaciones de control del tabaco originen desde la ley instrumentos de control que neutralicen estas ofertas consumistas que apuntan a consolidar mercados principalmente emergentes como los del tercer mundo.
La reacción de PM parece indicarnos que estamos ante una nueva etapa de lo que debe ser el control del tabaco, mas exigente y agresiva, que obliga a extremar las regulaciones autorizadas por el Convenio Marco, incluyendo, por ejemplo, disposiciones sobre cigarrillos electrónicos (desconocidos hasta hace poco) y controles sobre la forma, tamaño y contenidos de los cigarrillos. La conclusión es que con la industria del tabaco nada se puede dejar a voluntad o decisión de las tabacaleras…. ¡no tienen límites éticos!
Esas inhalaciones rápidas e intensas, llenas de nicotina y alquitrán, se nos antojan muy parecidas a los “pases de cocaína”…al fin y al cabo las dos tienen el discutido honor de ser drogas “intensamente” adictivas. ¡Corta vida a los consumidores pregona el Marlboro Intense! FUENTE: consumer.es, lanacion.com, claccta,
En primer lugar se pone a salvo de controles financieros y de las crecientes demandas judiciales por el impacto del tabaquismo en las arcas publicas y la salud de los consumidores, al establecer su sede comercial y legal en Suiza, país que además de ser históricamente considerado paraíso fiscal y estar fuera de la orbita legal de la Unión Europea, NO ha ratificado el Convenio Marco para el Control del Tabaco.
Pero hay más y tiene que ver con el mercado y la nueva oferta de productos que pone a disposición de los consumidores, haciendo uso de toda su experiencia en la fabricación de cigarrillos, como producto de alto consumo que incorpora moda, estilo y adicción:
Philip Morris ha lanzado los cigarrillos cortos Marlboro Intense, para acondicionar a los fumadores que tienen que hacer frente a las restricciones de fumar en el trabajo y demás sitios que por sus características de públicos y cerrados prohíben o limitan el consumo de cigarrillos. “El tradicional ha sido reducido a unos 7,2 centímetros y cada uno ofrece un máximo de siete potentes inhalaciones, frente al promedio de ocho o más de un cigarrillo más suave”.
PMI, también está testando un nuevo cigarro extra grueso, el Marlboro Wides, cuyo paquete se abre por un lado. Para atraer a los consumidores de los países emergentes, la multinacional está creando cigarrillos con olor dulce que contienen tabaco, clavo y aromatizantes, con el doble de nicotina y alquitrán que un cigarrillo convencional. En esto último van por los consumidores de la Narguila.
PMI igualmente entra en la onda del cigarrillo electrónico, lanzando el Heatbar que ha sido desarrollado por la industria de tabaco como un reemplazo para cigarrillos convencionales. “El producto, disponible en Suiza y planeado ser introducido en Australia, calienta cigarrillos especialmente diseñados sin el ardor de ellos. El fabricante del dispositivo, Philip Morris, reclama que el Heatbar entregará un aerosol que da al consumidor el sabor y la aroma asociados con el fumar, reduciendo el humo en un 90 por ciento”. LO QUE SIGUE...
Seguramente PM nos tiene preparadas otras sorpresas en sus acciones metamorfositas, pero desde ya se impone que los Estados y organizaciones de control del tabaco originen desde la ley instrumentos de control que neutralicen estas ofertas consumistas que apuntan a consolidar mercados principalmente emergentes como los del tercer mundo.
La reacción de PM parece indicarnos que estamos ante una nueva etapa de lo que debe ser el control del tabaco, mas exigente y agresiva, que obliga a extremar las regulaciones autorizadas por el Convenio Marco, incluyendo, por ejemplo, disposiciones sobre cigarrillos electrónicos (desconocidos hasta hace poco) y controles sobre la forma, tamaño y contenidos de los cigarrillos. La conclusión es que con la industria del tabaco nada se puede dejar a voluntad o decisión de las tabacaleras…. ¡no tienen límites éticos!
Esas inhalaciones rápidas e intensas, llenas de nicotina y alquitrán, se nos antojan muy parecidas a los “pases de cocaína”…al fin y al cabo las dos tienen el discutido honor de ser drogas “intensamente” adictivas. ¡Corta vida a los consumidores pregona el Marlboro Intense! FUENTE: consumer.es, lanacion.com, claccta,