Cuando hablamos de tabaco hay nombres comunes, familiarizándonos con su uso reiterado. ALTRIA / PHILIP MORRIS y PFIZER son algunos de ellos.
El primero, ALTRIA / PHILIP MORRIS, por referirse a la gran tabacalera que domina una parte importante del mercado de cigarrillos, interfiriendo las políticas públicas de control del tabaco. La segunda, PFIZER, por ser una multinacional farmacéutica, que tiene entre sus principales negocios las drogas para dejar de fumar. Hace unas semanas, por ejemplo, anunció que la Food and Drug Administration de los Estados Unidos le aprobó la vareniclina, la primera de una nueva clase de drogas conocidas como "agonistas parciales del receptor nicotínico selectivo de acetilcolina", diseñada para que actúe sobre el mismo receptor del cerebro en el que actúa la nicotina; alivia la ansiedad y los síntomas de la abstinencia.
Hasta aquí todo bien, por lo menos en la parte formal del negocio de cada una de estas corporaciones, que por razones de diferente naturaleza se relaciona con el tabaco, derivando cuantiosas utilidades.
¿Pero que ocurre si los intereses accionarios se relacionan? o mejor ¿Qué ocurre si detrás de estas multinacionales existe identidad de dueños –accionistas-, derivando por punta y punta utilidades, tanto de la que produce la droga adictiva como de la que comercializa la droga para dejar de fumar? Mínimamente estaríamos ante un conflicto de intereses, pero en un mundo donde opera la mercantilización de los derechos de las personas –salud- pudiéramos estar frente a situaciones más complejas.
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IDENTIDAD DE DUEÑOS –ACCIONISTAS-
Hace unos días un amigo de esta bitácora, recomendó que visitáramos el sitio Web de TRANSNATIONALE.ORG, para realizar una búsqueda de las compañías ALTRIA y PFIZER, determinando y comparando para cada una los nombres de los accionistas.
Implementado el ejercicio recomendado, para nuestra sorpresa, verificamos la coincidencia de propietarios – accionistas entre las dos corporaciones. En efecto, las siguientes empresas o corporaciones tienen acciones o son dueñas de parte del capital accionario de ALTRIA y PFIZER: Wellington Management Co., Barclays Plc, Vanguard Group Inc., State Street Corp., FMR Corp. (Fidelity Investments).
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¿QUE PENSAR DE ESTA SITUACION?
Ya lo decíamos, lo mínimo que podemos pensar es la existencia de un conflicto de intereses. Éticamente, es inaceptable esta comunidad de propietarios. Es como ponerle una vela a Dios y otra al Diablo. Ganan con la droga y con la enfermedad.
Es difícil solicitar aclaraciones a ALTRIA / PHILIP MORRIS, pero creemos que PFIZER si debe pronunciarse sobre esta situación. PFIZER apoya con recursos económicos y logísticos a organizaciones antitabáquicas y, mas grave aún, produce drogas para dejar de fumar.
¿Alguien puede ayudar a confirmar o desvirtuar la información de TRANSNATIONALE.ORG (http://www.transnationale.org/) ?
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