Dada la cantidad de personas que en los últimos días han expresado opiniones ferocez en contra de nuestro blog -y nuestra causa para ser más especificos-, acusándonos de ser “fascistas y coartadores de la libertad”, Campaña NO Tabaco quiere expresar brevemente cuál es su posición respecto a diversos asuntos del control del tabaco. En cualquier caso, el debate es muy estimulante, por lo cual les agradecemos todo tipo de comentario registrado en nuestro sitio web, así como todos los emails que nos envían.
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PORQUE DAR LA PELEA CONTRA EL TABACO
Pequeñas grandes diferencias entre productos de alta peligrosidad: El tabaco es un producto peligroso como lo son las armas o los materiales nucleares, solo que a diferencia de estos y otros productos peligrosos, no existen fuertes controles sobre la venta y utilización del tabaco. Materiales nucleares como el uranio no son facilmente adquiribles en tiendas o farmacias, ni mucho menos los encontramos junto a los dulces que compran los niños en los supermercados, aunque ironicamente en el mundo cada año el tabaco cause más muertes que las causadas históricamente por todas las armas nucleares y en general las armas de destrucción masiva [1].
¿Tiene sentido que permitamos a las tabacaleras alienarnos a través de sus campañas publicitarias para condicionarnos a consumir tabaco e introducirlo en nuestras vidas con tanta normalidad? ¿Tiene sentido que normalicemos el tabaco cual si fuese un producto comercial regular –vgr. una manzana- y no de la peligrosidad del cigarillo? La respuesta es claramente que no tiene sentido alguno, porque al haber permitido que la industria tabacalera invadiera nuestros mercados y en últimas nuestra cotidianidad, TODOS estamos facilitando la muerte de 5 millones de seres cada año.
Y mientras tanto, ¿que hacen nuestros gobiernos al respecto? R/ Establecen alianzas con las industrias que hacen astronómicas sumas de dinero (utilidades) con esas muertes!. Es patético que presidentes como George Busch o Alvaro Uribe hayan promovido una “guerra” contra las drogas adictivas peligrosas (cocaína y heroína), cuando por otro lado promueven la venta de otro producto que de hecho resulta siendo más letal. Los lectores se preguntarán, ¿como es que estos presidentes están alentando a la gente a fumar? Tal vez paresca una afirmación descabellada hasta que analizamos el comportamiento de estos dos gobiernos renuentes a comprometerse con el Convenio Marco para el Control del Tabaco CMCT, y el impulso a la venta del tabaco a través de los más recientes acuerdos comerciales.
Por todo esto, aunque a veces la línea divisoria pueda ser tenue, existen algunas pequeñas grandes diferencias sobre como consideramos y lidiamos con los productos de las tabacaleras y algunas otras creaciones humanas como las armas de destrucción masiva.
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¿ESTO QUIERE DECIR QUE CAMPANA NO TABACO ESTÁ EN CONTRA DE LOS FUMADORES?
¡NO! Desafortunadamente el fumar es la decisión individual de envenenar lenta y letalmente nuestro cuerpo y, en principio, cada ser humano es libre de autodeterminarse en este sentido o en cualquier otro, no siendo un asunto del Estado ni de ningún otro ciudadano que hacemos con nuestro cuerpo, con nuestra salud.
Sin embargo, la decisión de fumar no equivale a la de otras decisiones autodestructivas, por tres razones: la primera de ellas es que cuando una persona fuma delante de otras, está compartiendo con ellas las consecuencias de su decisión, las está exponiendo a sustancias cancerígenas y otras toxinas, lo que trae consecuencias negativas para ellas también[2]. La segunda razón es que todos los ciudadanos ayudamos a solventar economicamente - a través de nuestro esfuerzo tributario – la atención de salud que necesita cada persona que decide fumar. Finalmente, la tercera razón radica en que el consumo de tabaco crea una fuerte dependencia del mismo debido a la nicotina, y así, lo que puede empezar siendo una decisión completamente voluntaria, termina no siéndolo, pues rapidamente el consumidor se transforma en un adicto, adicción que se cultiva no solo a través de la sustancia adictiva presente en el producto, sino también a través del bombardeo publicitario que oculta las ferocez consecuencias del consumo con gente bonita que luce saludable. Son basicamente estas tres razones las que nos dan licencia para entrar a regular un campo de la vida humana, así como regulamos tantos otros permitiéndonos vivir en comunidad (conducir autos, el derecho a la vida, botar basura en las calles, etc).
Ahora bien, desde el ángulo del consumidor de productos de tabaco, Campaña No tabaco cree que son también los derechos del consumidor los que responsabilizan a las tabacaleras por cualquier tipo de información que conduzca a confundir, desinformar o minimizar la realidad, y por eso debemos exigirles completa transparencia respecto del contenido y consecuencias de cualquiera de sus productos presentes en el mercado.
En suma, respetamos sin compartir la decisión personal de fumar, y pedimos a su vez respeto para nuestra decisión de no hacerlo. Creemos en el consumo y venta responsable de los productos peligrosos y en su regulación, y exigimos responsabilidad para las compañías que venden impunemente un producto de alta peligrosidad como si estuvieran lidiando con un producto regular o incluso saludable.
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¿ESTO QUIERE DECIR QUE NO DEBERÍA EXISTIR EL TABACO?
Campana NO tabaco no cree que el problema esté en la planta del tabaco. De hecho, los indígenas han utilizado el tabaco como parte de sus tradiciones milenarias, en ritos sagrados o incluso como ingrediente medicinal; el problema radica en la producción del tabaco a gran escala (añadiéndole sustancias sintéticas que potencian sus efectos negativos) y su introducción al Mercado como parte de la canasta familiar, justo cuando quienes introducen el producto están al tanto no solo de la gravedad del consumo del mismo, sino de su poder de generar dependencia. Por ello creemos firmemente que el consumo del tabaco debe reglamentarse en los términos que establece el CMCT.
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CUAL ES LA SITUACIÓN DE LOS MENORES DE EDAD EN TODO ESTO?
Campaña No Tabaco tiene como propósito generar conciencia sobre el problema del consumo de un producto tan peligroso como el tabaco, y considera que debe ser eliminada toda forma en que se induzca a l@s menores a convertirse en esclavos/adictos del tabaco, pues l@as menores no toman decisiones autodestructivas con el discernimiento que lo puedan hacer las personas adultas, y por ello, así como prevenimos a los menores de comportamientos sexuales con personas mayores, así mismo debemos prevenirlos de restar su voluntad haciéndose dependientes de realizar una conducta autodestructiva. En este sentido es donde radica más que en ningún otro la importancia de tener legislaciones como las que impone el CMCT, pues la publicidad es la forma en que el consumo se introduce como un estilo de vida atractivo para l@s jovenes, quienes “compran” la idea de estar hacienda algo “rebelde y adulto” cuando en realidad están siendo manipulados a través de los medios masivos de comunicación, en una cultura donde la mayoría de los niñ@s tienen a la mass media como el Dios que condiciona la mayoría de sus percepciones de la realidad.
Por eso Campaña No tabaco cree firmemente que debe eliminarse cualquier medio por el cuál se manipule a los menores para convertirlos en los fumadores que remplacen a los consumidores fallecidos día tras día.
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Cleveland- Ohio, EEUU, julio de 2006.
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FUENTE:
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PORQUE DAR LA PELEA CONTRA EL TABACO
Pequeñas grandes diferencias entre productos de alta peligrosidad: El tabaco es un producto peligroso como lo son las armas o los materiales nucleares, solo que a diferencia de estos y otros productos peligrosos, no existen fuertes controles sobre la venta y utilización del tabaco. Materiales nucleares como el uranio no son facilmente adquiribles en tiendas o farmacias, ni mucho menos los encontramos junto a los dulces que compran los niños en los supermercados, aunque ironicamente en el mundo cada año el tabaco cause más muertes que las causadas históricamente por todas las armas nucleares y en general las armas de destrucción masiva [1].
¿Tiene sentido que permitamos a las tabacaleras alienarnos a través de sus campañas publicitarias para condicionarnos a consumir tabaco e introducirlo en nuestras vidas con tanta normalidad? ¿Tiene sentido que normalicemos el tabaco cual si fuese un producto comercial regular –vgr. una manzana- y no de la peligrosidad del cigarillo? La respuesta es claramente que no tiene sentido alguno, porque al haber permitido que la industria tabacalera invadiera nuestros mercados y en últimas nuestra cotidianidad, TODOS estamos facilitando la muerte de 5 millones de seres cada año.
Y mientras tanto, ¿que hacen nuestros gobiernos al respecto? R/ Establecen alianzas con las industrias que hacen astronómicas sumas de dinero (utilidades) con esas muertes!. Es patético que presidentes como George Busch o Alvaro Uribe hayan promovido una “guerra” contra las drogas adictivas peligrosas (cocaína y heroína), cuando por otro lado promueven la venta de otro producto que de hecho resulta siendo más letal. Los lectores se preguntarán, ¿como es que estos presidentes están alentando a la gente a fumar? Tal vez paresca una afirmación descabellada hasta que analizamos el comportamiento de estos dos gobiernos renuentes a comprometerse con el Convenio Marco para el Control del Tabaco CMCT, y el impulso a la venta del tabaco a través de los más recientes acuerdos comerciales.
Por todo esto, aunque a veces la línea divisoria pueda ser tenue, existen algunas pequeñas grandes diferencias sobre como consideramos y lidiamos con los productos de las tabacaleras y algunas otras creaciones humanas como las armas de destrucción masiva.
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¿ESTO QUIERE DECIR QUE CAMPANA NO TABACO ESTÁ EN CONTRA DE LOS FUMADORES?
¡NO! Desafortunadamente el fumar es la decisión individual de envenenar lenta y letalmente nuestro cuerpo y, en principio, cada ser humano es libre de autodeterminarse en este sentido o en cualquier otro, no siendo un asunto del Estado ni de ningún otro ciudadano que hacemos con nuestro cuerpo, con nuestra salud.
Sin embargo, la decisión de fumar no equivale a la de otras decisiones autodestructivas, por tres razones: la primera de ellas es que cuando una persona fuma delante de otras, está compartiendo con ellas las consecuencias de su decisión, las está exponiendo a sustancias cancerígenas y otras toxinas, lo que trae consecuencias negativas para ellas también[2]. La segunda razón es que todos los ciudadanos ayudamos a solventar economicamente - a través de nuestro esfuerzo tributario – la atención de salud que necesita cada persona que decide fumar. Finalmente, la tercera razón radica en que el consumo de tabaco crea una fuerte dependencia del mismo debido a la nicotina, y así, lo que puede empezar siendo una decisión completamente voluntaria, termina no siéndolo, pues rapidamente el consumidor se transforma en un adicto, adicción que se cultiva no solo a través de la sustancia adictiva presente en el producto, sino también a través del bombardeo publicitario que oculta las ferocez consecuencias del consumo con gente bonita que luce saludable. Son basicamente estas tres razones las que nos dan licencia para entrar a regular un campo de la vida humana, así como regulamos tantos otros permitiéndonos vivir en comunidad (conducir autos, el derecho a la vida, botar basura en las calles, etc).
Ahora bien, desde el ángulo del consumidor de productos de tabaco, Campaña No tabaco cree que son también los derechos del consumidor los que responsabilizan a las tabacaleras por cualquier tipo de información que conduzca a confundir, desinformar o minimizar la realidad, y por eso debemos exigirles completa transparencia respecto del contenido y consecuencias de cualquiera de sus productos presentes en el mercado.
En suma, respetamos sin compartir la decisión personal de fumar, y pedimos a su vez respeto para nuestra decisión de no hacerlo. Creemos en el consumo y venta responsable de los productos peligrosos y en su regulación, y exigimos responsabilidad para las compañías que venden impunemente un producto de alta peligrosidad como si estuvieran lidiando con un producto regular o incluso saludable.
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¿ESTO QUIERE DECIR QUE NO DEBERÍA EXISTIR EL TABACO?
Campana NO tabaco no cree que el problema esté en la planta del tabaco. De hecho, los indígenas han utilizado el tabaco como parte de sus tradiciones milenarias, en ritos sagrados o incluso como ingrediente medicinal; el problema radica en la producción del tabaco a gran escala (añadiéndole sustancias sintéticas que potencian sus efectos negativos) y su introducción al Mercado como parte de la canasta familiar, justo cuando quienes introducen el producto están al tanto no solo de la gravedad del consumo del mismo, sino de su poder de generar dependencia. Por ello creemos firmemente que el consumo del tabaco debe reglamentarse en los términos que establece el CMCT.
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CUAL ES LA SITUACIÓN DE LOS MENORES DE EDAD EN TODO ESTO?
Campaña No Tabaco tiene como propósito generar conciencia sobre el problema del consumo de un producto tan peligroso como el tabaco, y considera que debe ser eliminada toda forma en que se induzca a l@s menores a convertirse en esclavos/adictos del tabaco, pues l@as menores no toman decisiones autodestructivas con el discernimiento que lo puedan hacer las personas adultas, y por ello, así como prevenimos a los menores de comportamientos sexuales con personas mayores, así mismo debemos prevenirlos de restar su voluntad haciéndose dependientes de realizar una conducta autodestructiva. En este sentido es donde radica más que en ningún otro la importancia de tener legislaciones como las que impone el CMCT, pues la publicidad es la forma en que el consumo se introduce como un estilo de vida atractivo para l@s jovenes, quienes “compran” la idea de estar hacienda algo “rebelde y adulto” cuando en realidad están siendo manipulados a través de los medios masivos de comunicación, en una cultura donde la mayoría de los niñ@s tienen a la mass media como el Dios que condiciona la mayoría de sus percepciones de la realidad.
Por eso Campaña No tabaco cree firmemente que debe eliminarse cualquier medio por el cuál se manipule a los menores para convertirlos en los fumadores que remplacen a los consumidores fallecidos día tras día.
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Cleveland- Ohio, EEUU, julio de 2006.
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FUENTE:
'ATLAS DEL TABACO', OMS.
[1] El cigarillo incluso puede ser más letal que una Guerra, y la prueba de ello es un país como Colombia, donde las muertes anuales derivadas del consumo del tabaco son casi cuatro veces superiores a las muertes que ocasiona el conflicto armado interno cada año.
[2] Un reciente estudio del Servicio de Salud Pública de los EEUU demostró las graves consecuencias de salud derivadas de la exposición al humo de segunda mano. El estudio arrojó entre otros alarmantes hechos, que en EEUU cada año mueren 3400 personas no fumadoras con cáncer de pulmón, 46000 con afecciones cardiacas y 430 niños de muerte súbita, debido a su exposición al humo de segunda mano.
[1] El cigarillo incluso puede ser más letal que una Guerra, y la prueba de ello es un país como Colombia, donde las muertes anuales derivadas del consumo del tabaco son casi cuatro veces superiores a las muertes que ocasiona el conflicto armado interno cada año.
[2] Un reciente estudio del Servicio de Salud Pública de los EEUU demostró las graves consecuencias de salud derivadas de la exposición al humo de segunda mano. El estudio arrojó entre otros alarmantes hechos, que en EEUU cada año mueren 3400 personas no fumadoras con cáncer de pulmón, 46000 con afecciones cardiacas y 430 niños de muerte súbita, debido a su exposición al humo de segunda mano.
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