15 de enero de 2006

EL MOMENTO DE LA VERDAD PARA EL CONTROL DEL TABACO


Más de dos (2) años han transcurrido desde la aprobación del Convenio Marco para el Control del Tabaco - CMCT en el seno de la Asamblea de la Organización Mundial de la salud – OMS. 116 países han ratificado, de los 186 firmantes. Paralelamente, se impulsan proyectos legislativos para la implementación del CMCT, que concretan leyes para “proteger a las generaciones presentes y futuras contra las devastadoras consecuencias sanitarias, sociales, ambientales y económicas del consumo de tabaco y de la exposición al humo”.

En las últimas semanas, España constituye el caso más emblemático de una política pública de control del tabaco. Puesta en vigencia a partir del 1 de enero de 2006, la Ley registra altos niveles de aprobación ciudadana, si bien es muy temprano para establecer su impacto sobre la población consumidora. Las reacciones de las tabacaleras no se han hecho esperar: han incrementado las cajetillas de tabaco de bajo coste ( "low cost"), que según el presidente de la Organización Nacional de Asociaciones de Estanqueros Españoles, representan entre el 30 y 40% de las ventas diarias. En total son 103 marcas con precios inferiores a 1.5 euros que fundamentalmente están dirigidas a incrementar el consumo de los adolescentes, en una clara estrategia de precios y marketing que busca neutralizar el impacto de la Ley antitabáquica. También se han denunciado financiamientos de la industria tabacalera al “club de fumadores para la tolerancia” y al gremio de la hostelería, para que adelanten acciones de lobby ante sectores gubernamentales y medios de comunicación en contra de la Ley.
El 2006 será el escenario de las grandes batallas entre las tabacaleras y las organizaciones que desde el sector público y de la sociedad civil demandarán más y mejores legislaciones para controlar la oferta y la demanda del consumo de productos derivados del tabaco.

Será muy importante el avance que registre la Unión Europea en su campaña de prevención y control del tabaquismo. El tabaco es la principal causa de muertes evitables en la Unión Europea, responsable de más de medio millón de fallecimientos por año y más de un millón de muertes. La Comunidad Europea está desarrollando activamente una política global de control del tabaco que se caracteriza por un enfoque en cuatro fases: Medidas legislativas; actividades de prevención y cese del tabaquismo; integrar el control del tabaco en una serie de políticas comunitarias, por ejemplo, políticas agrícola, fiscal y de desarrollo; y garantizar que su papel pionero en muchos ámbitos de control del tabaco repercute más allá de las fronteras de la Unión Europea.

Llevar a la industria tabacalera a los tribunales, es otra estrategia que cobrará mucha fuerza, principalmente en Europa, USA y Canadá. En este último, 8 provincias preparan demandas en contra de la industria que generarán litigios por miles de millones de dólares, principalmente para demandar la reparación de los perjuicios económicos en que han incurrido por el tratamiento de enfermedades asociadas al consumo de cigarrillo. La provincia de Columbia Británica "estima que el coste relacionado con el tabaco superó el pasado año (2004) los 430 millones de dólares canadienses (315 millones de euros) y el departamento federal de salud calcula un coste nacional de 4 billones de dólares canadienses anuales (cerca de 3.000 millones de euros)". Las empresas involucradas serían: JTI-Mc Donald, Rothmans, Bensons & Hedges, el Instituto de Fabricantes de Tabaco Canadienses, British American Tobacco, Philip Morris y RJ Reynolds Tobacco.

Pero no solamente los gobiernos son los llamados a demandar. También los fumadores por consumir un producto adictivo altamente riesgoso y dañino, causante de muerte, discapacidades y enfermedades. La reparación de los daños causados vía los litigios ante tribunales, es una de las estrategias a las que la industria le tienen mas temor y por eso la oposición a que los mismos terminen en sentencias condenatorias, prefiriendo acuerdos y transacciones como lo demuestra los casos de EE.UU.

Finalmente, esperamos avances América Latina y en algunos casos correctivos:

Países como Argentina y Costa Rica, tendrán que hacer realidad la ratificación del CMCT, no obstante la dura oposición de las tabacaleras y cultivadores. Esperamos que la voluntad política expresada por el Ministro de Salud de Argentina en los últimos días, afirmando su compromiso con la ratificación, sea expresión de una decisión de gobierno y no un deseo sectorial. Costa Rica, deberá superar un duro trámite en la Asamblea Legislativa, una vez culmine el proceso electoral prsidencial.

Venezuela, deberá realizar el depósito del CMCT ante la secretaría de la ONU, para adquirir su condición de parte.

Colombia, tramita el proyecto de Ley de adhesión al CMCT, para ser parte del Convenio, significando un cambio de posición del gobierno, reticente hasta ahora a firmar el Convenio.

Ecuador, una vez supere su crisis política y nombre su Tribunal Constitucional, continuará con el trámite de la Ley de ratificación.

Chile, deberá sortear en el congreso el lobby de Chiletabacos, para fortalecer sus políticas de control del tabaco, expidiendo una ley que implemente de la mejor manera el CMCT.

Perú, como su vecino Chile, espera concretar el trámite de la Ley antitabaco.

Brasil que ratificó luego de vencer una campaña tenaz de las tabacaleras que movieron los intereses de los cultivadores, seguramente profundizará sus políticas de control del tabaco.

Uruguay, con la voluntad de un gobierno comprometido con la salud pública, tendrá una legislación modelo, respondiendo a las obligaciones y responsabilidades como país parte del CMCT.

México, es la gran incógnita, luego de haber comprometido su política de control del tabaco e implementación del CMCT, suscribiendo dos convenios con la industria tabacalera, a cambio de recursos para financiar el "Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos". Estos acuerdos fueron celebrados por la British American Tobacco México, Cigarros La Tabacalera Mexicana y Philip Morris México con la Secretaría de Salud, por conducto del Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris)”. Este es un caso de suma gravedad que amerita la intervención de la OMS y el conocimiento de la Conferencia de las Partes a reunirse en Ginebra a partir del próximo 6 de febrero.

Los retos para el 2006 son grandes, pero lo ya alcanzado configura un escenario posible de logros para disminuir el consumo del tabaco y la exposición al humo.