El diario londinense THE GUARDIAN, "reavivo las denuncias hechas a finales del año 2000 por los gobernadores colombianos, en contra de la poderosa tabacalera British American Tobacco (BAT) a la que acusan de evadir el pago de impuestos al ingresar ilegalmente algunos de los productos a Colombia".
Esta afirmación se apoya en un instructivo interno de BAT fechado el 11 de febrero del 2000, reconociendo practicas de contrabando en países en vía de desarrollo, citando especialmente a Colombia.
El mismo diario indica que las directivas de BAT en Colombia no desconocen la carta ni su contenido.
La noticia coincide con la aspiración de un funcionario de BAT, Kenneth Clarke, como candidato a dirigir el partido conservador inglés, por lo que la noticia tiene bastante connotación política en Inglaterra.
Esta acusación de contrabando contra BAT, ratifica el papel protagónico de las tabacaleras en el comercio ilícito. Paralelamente al comercio ilícito, las transnacionales se reparten y dominan el comercio ilegal. La demanda propuesta por los Departamentos colombianos, encuentra en el documento de BAT hecho público, otro argumento para que los tribunales de EE.UU. fallen a su favor, reconociendo la evasión de impuestos e indemnizando el daño causado.